Fiebre en niños, no hay que tenerle miedo

La fiebre por sí misma, no es mala. Tampoco es una enfermedad. 

La fiebre es el mecanismo de defensa del cuerpo para luchar contra los microorganismos que nos atacan. Al aumentar la temperatura, las defensas luchan mejor contra los virus y las bacterias. 

No hay que obsesionarse con el termómetro. Ni el grado de temperatura indica más o menos gravedad ni tampoco si la infección es producida por virus o por bacterias. Hay enfermedades muy graves sin fiebre y enfermedades banales con fiebre alta. Por lo tanto, no hay que tener miedo a la fiebre y tampoco hay que intentar bajarla a toda costa. 

Lo más importante ante un niño con fiebre es estar pendiente del estado general del niño y de los síntomas acompañantes para conocer cuál es la causa, así como reconocer síntomas de alarma por los que debemos consultar al pediatra.
Tratamiento del malestar (No de la fiebre en sí) >>   Descansar en casa y dar muchos mimos. 
La fiebre suele provocar malestar en el niño y ésto es lo que hay que tratar. Es importante recalcar que ni la fiebre hace daño al niño ni a su cerebro ni es un peligro en sí misma, por lo tanto, no siempre hay que tratarla.
*Es decir, que si tenemos un niño con 38.5ºC que está tranquilo en el sofá, tomando agua y leyendo un cuento... o durmiendo, no es necesario molestarle para darle ninguna medicina.
*Y por el contrario, si tenemos un pequeño con unas décimas que no para de llorar, está molesto y quejoso, ahí sí deberemos darle un antitérmico para reconfortarle (No para bajarle la fiebre, se lo damos para que se sienta mejor)


Medidas físicas, con sentido común
*Mantener una temperatura ambiental agradable para el niño.
*No abrigar con ropa excesiva.
*Ofrecer líquidos con frecuencia, sin forzar. Es normal que no tengan hambre.
*Los baños con agua templada disminuyen poco la fiebre y en ocasiones pueden empeorar el malestar. Si el niño está tiritando, aunque esté con fiebre elevada, meterlo en la bañera quizá no sea lo que más le ayude. No se recomienda usar paños con agua muy fría o alcohol.

Antitérmicos. No siempre necesarios. Elegir uno u otro (No alternarlos de rutina)
Para aliviar el malestar y el dolor se puede administrar paracetamol o ibuprofeno.
Se recomienda elegir uno u otro, y respetar los intervalos entre las dosis, independientemente de que la fiebre reaparezca (seguirá apareciendo fiebre hasta que el proceso infeccioso termine)

Durante muchos años se ha ido extendiendo la práctica de alternar cada 4 horas uno u otro, incluso muchos pediatras siguen recomendando esto de forma errónea. A día de hoy, no hay evidencia de que alternarlos sea más eficaz en aliviar la sintomatología y además aumenta el riesgo de posibles efectos secundarios y confusión de dosis.
Los antitérmicos disminuyen la temperatura 1-1,5ºC. El objetivo no es quitar la fiebre, el objetivo es aliviar el disconfort.
Por ello, sólo si puntualmente el niño se encuentra muy mal tras 3-4 horas de la dosis previa, continúa con dolores, escalofríos o regular estado general, estaría justificado alternar una dosis de otro antitérmico puntualmente (1 vez y nada más). Pero no de rutina, ni de forma habitual poner una alarma cada 4 horas para dar una medicación que no va a curar el cuadro.

Se recomienda el empleo de paracetamol como primera opción para tratar la fiebre, aunque puede estar justificado usar ibuprofeno cuando queremos el efecto antiinflamatorio (por ejemplo en otitis o laringitis)
Son fármacos seguros, pero como toda medicina no están exentos de riesgos y efectos secundarios:
**El paracetamol se puede administrar cada 4-6 horas. Puede provocar daño en hígado.
**El ibuprofeno se puede administrar cada 6-8 horas, y además es antiinflamatorio. Puede provocar daño en riñón y estómago.
**NO dar medicamentos con ácido acetilsalicílico (aspirina) por posibles complicaciones raras (Síndrome de Reye).
**Consultar las dosis adecuadas al peso del niño con vuestro pediatra.

Consultar al Pediatra, ¿Cuándo?
-Menores de 3 meses siempre.
-Pacientes de riesgo con enfermedades crónicas.
-La fiebre dura más de 3 días.
-Dolor de oídos o garganta que no cede bien con analgésicos.
-Clínica acompañante que preocupe (ante la duda, pedir cita en el Centro de Salud)

Hay que tener en cuenta que si se acude a consulta con muy pocas horas de fiebre sin otros síntomas... es muy probable que el pediatra no vea nada en la exploración (Fiebre sin foco de corta evolución) Es mejor si el niño se encuentra bien, esperar en casa, aliviar el malestar y consultar cuando aparezca algún síntoma acompañante o signo de alarma.
**Acudir a Urgencias si:
*Dificultad respiratoria o mal aspecto general.
*El niño está muy irritable o adormilado, le cuesta despertar o comunicarse.
*Manchas rojas en la piel que no desaparecen al estirar la piel.
*Convulsión por primera vez.
*Deja de orinar, tiene la boca seca, aspecto deshidratado.
*Vómitos que no ceden y no tolera líquidos.
*Dolor de cabeza y vómitos repetidos.

Resumen: STOP FiebreFobia

**La fiebre no es mala.
**No siempre hay que tratarla.
**Nos importa el estado general y los síntomas acompañantes.
**Los antitérmicos no curan la fiebre ni la causa de la misma.
**El objetivo de darlos es mejorar el estado general mientras la enfermedad pasa, y no quitar la fiebre.
**No se deben alternar los antitérmicos. Elegir uno u otro.

Termino igual que en el post anterior con los enlaces de las webs que siempre recomiendo y algunos post de compañeros que han hablado en otras ocasiones sobre la fiebre. Lo más importante y en lo que todos insistimos es en: tranquilidad, paciencia y vigilar signos de alarma. 
Familia y salud: Antitérmicos
Decálogo de la fiebre
SEUP Hojas para padres
En familia: ¿Qué hacer cuando el niño tiene fiebre?
Educación para la salud

Lucía, mi pediatra

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